El circuito control de la instalación gestiona tanto la puesta en marcha como la parada del compresor de aire, generador de oxígeno y la llenadora de botellas de oxigeno, oxicomp. Así mismo, detecta los posibles fallos de funcionamiento, momento en el que salta la alarma y entra en funcionamiento la fuente de suministro de reserva. Todo ello lo hace en función de la lectura de presión seleccionada en la rampa de botellas de oxígeno y la presión de oxígeno seleccionada en la red Hospitalaria.
Cuando la red no está consumiendo todo el oxigeno que produce la planta, el circuito control ordena al oxicomp que recoja el oxigeno sobrante para almacenarlo en la rampa de botellas. Cuando se llenan las botellas y no tiene donde almacenarlo, el control ordena parar la planta, automáticamente pasamos a consumir oxígeno de la rampa que se ha llenado con el oxígeno sobrante. Cuando la rampa baja de de la presión seleccionada ordena de nuevo poner en marcha la planta y comienza el ciclo de nuevo.
Diagrama de instalación
Un analizador de oxígeno muestra continuamente mediante un display el porcentaje de oxígeno en los generadores y en el cuadro control de planta. Opcionalmente, a través de un “datalogger” se podrán capturar los datos para guardar un historial del porcentaje de oxígeno.
Cuando el nivel de oxígeno seleccionado de las botellas baja, el compresor de oxígeno se pone en marcha para volverlas a rellenar.
Se aconseja la puesta en funcionamiento de los generadores, compresores de aire y secadores de adsorción de manera rotativa, en función del número de horas de trabajo, para alternarlos en caso de necesidad y para un correcto funcionamiento de la instalación y alargamiento de la vida útil de los mismos.
Con los compresores de aire sobredimensionados se puede suministrar aire medicinal a la red del Centro sin coste adicional.